Cualquier actividad de soldadura involucra riesgos que deben ser reducidos al mínimo para garantizar la salud del trabajador y la protección del entorno. Esto es especialmente importante dado que la mayoría de estas tareas se realizan en espacios cerrados, lo que aumenta significativamente las posibilidades de enfrentar problemas relacionados con la exposición a gases y radiación. A menudo el factor del ruido es subestimado al preparar y comenzar las operaciones de soldadura. Superar los 90 decibelios puede llevar a una pérdida gradual de la audición debido a la exposición constante a niveles de sonido tan elevados, que a menudo se combinan con otras actividades ruidosas, como el uso de herramientas de corte.
Además, durante el proceso de soldadura se generan partículas que pueden proyectarse hasta una distancia de diez metros, lo que aumenta el riesgo de causar quemaduras o, incluso, incendios. Para prevenir estos riesgos es esencial garantizar la disponibilidad constante de la protección adecuada, como orejeras o tapones auditivos. Además, es crucial implementar medidas adicionales destinadas a reducir los peligros relacionados con la exposición a gases y radiación, con el objetivo de crear un entorno de trabajo seguro y saludable para todas las personas involucradas.
El proceso de soldadura implica una reacción química que conlleva la emisión de humos y gases procedentes de los diversos componentes utilizados, generados por la fusión de los metales. Esto resulta en la formación de diversos óxidos que se manifiestan como humos metálicos, así como subproductos del aceite o la grasa presentes en el material base. En el lugar donde se lleva a cabo la actividad también se pueden generar silicatos y fluoruros, principalmente derivados de los componentes fundentes utilizados en el proceso.
Además, la soldadura eléctrica produce radiación ultravioleta que reacciona con el oxígeno, dando lugar a la formación de ozono y óxido de nitrógeno. Todos estos productos pueden ser altamente peligrosos, por lo que es imperativo tenerlos en cuenta al planificar las medidas de seguridad y la higiene, tanto del trabajador como del entorno. Las radiaciones visibles, ultravioletas e infrarrojas pueden causar lesiones evidentes en los ojos y la piel. Por ello, es esencial que estas áreas del cuerpo estén adecuadamente protegidas y preparadas para evitar la exposición a todas estas emisiones. Se recomienda el uso de una pantalla de soldadura electrónica diseñada específicamente para el propósito deseado, fabricada con material resistente y, en la medida de lo posible, capaz de reflejar el calor y la radiación.
Por otro lado, es fundamental prestar especial atención a la selección de la indumentaria de trabajo, la cual debe ser tratada para ser resistente al fuego, y al uso de guantes que permitan una movilidad adecuada de las manos para manejar los elementos de soldadura de manera segura, garantizando así una protección efectiva. En el mercado encontramos una amplia variedad de opciones para completar un equipo de trabajo profesional y altamente seguro para realizar tareas de soldadura. Es importante evaluar cuidadosamente cuál es el material más adecuado y, si es posible, llevar a cabo pruebas que demuestren su buen funcionamiento y nivel de seguridad. Viper ofrece un extenso catálogo de productos diseñados para preservar la integridad del trabajador y brindar comodidad durante su realización.