Con la sequía acrecentada de este año y el tradicional ahorro de agua de estas fechas el sector industrial tiene la necesidad y obligación de buscar alternativas para mantener sus espacios de trabajo limpios con un consumo de agua inferior a lo habitual. El mercado ofrece una amplia variedad de maquinaria de limpieza en seco, cuya cantidad de agua empleada es infinitamente inferior a la tradicional y que puede ser una gran medida en estos casos en los que se desee ser más responsable con el medio ambiente y, a la vez, ahorrar en este bien preciado y escaso.
- Aspiradoras industriales: son herramientas eficientes que utilizan succión y filtros para recoger y retener el polvo, la suciedad y los residuos. Están diseñadas para manejar grandes volúmenes de desechos y son altamente recomendables para lugares de trabajo con superficies de alta contaminación.
- Sistemas de aire comprimido: las pistolas, sopladores o cepillos de aire son útiles para eliminar el polvo y la suciedad en áreas de difícil acceso. De esta forma, el aire se dirige directamente hacia estas partículas, removiendo los residuos sin necesidad de agua.
- Limpiadores químicos secos: existen alternativas en forma de polvo o espuma que se emplean para desinfectar superficies sin agua. Tras su aplicación, se frota o deja actuar durante unos minutos, según el producto, antes de su retirada junto con la suciedad ya eliminada.
Mención especial requiere la limpieza a vapor, un método de limpieza que emplea vapor de agua a alta temperatura y presión, gracias a la cual se eliminan los gérmenes y residuos de las superficies con un consumo mínimo. El proceso es simple con esta metodología. En primer lugar, estos equipos generan el vapor a través de un calentador de agua que alcanza los 180 grados centígrados. Cuando éste ya se ha generado se aplica presión para aumentar la fuerza y capacidad de limpieza, antes de aplicarse sobre la superficie a tratar y recolectar, posteriormente, la suciedad almacenada. Esta acción elimina, también, las bacterias y los ácaros mediante el calor emitido, y es una solución muy popular debido a su gran cantidad de beneficios y la versatilidad que presenta, pues puede ser utilizada en alfombras, tapicería, cristal, azulejos o aparatos electrónicos. Además del ahorro de agua en el proceso de limpieza.
Para una correcta aplicación, la limpieza al vapor debe respetar minuciosamente las instrucciones del fabricante y disponer de unas medidas de seguridad mínimas para evitar contratiempos. Así, utilizar equipo de protección personal al realizar la limpieza, como gafas de seguridad, guantes resistentes al calor o ropa y calzado protector, se antojan importantes durante el proceso, tanto como mantener una distancia de seguridad y comprobar que no hay otras personas alrededor de la zona a tratar y que puedan verse afectadas. Se ha de prestar especial atención y cuidado según la superficie a limpiar, puesto que en aquellas sensibles al calor o al agua puede ser contraproducente. Algunos materiales pueden verse afectados por las altas temperaturas o la humedad, consiguiendo el efecto contrario al inicialmente deseado.